Después de los resultados del PREP con 9 mil 500 a favor y 639 abstenciones acerca del taco, subiremos la reseña de #ElAjí
Pues esta reseña se remonta hace aproximadamente 12 años cuando El Ají comenzaba sobre la calle Bucareli, no había piso de cemento si mal no recordamos y las paredes eran diferentes… pedimos dos platillos: la Arrachera (buena, no lo negamos) y un taco de Carne Asada con sus respectivas y entonces deliciosas variedades de salsas… la Arrachera llegó término medio como la solicitamos (sí, todavía pastaba) y también pedimos como lo menciona en la carta un taco de carne Asada… el taco llegó con la carne picada, muy picada, solicitamos (porque tenemos entendido que la carne asada es a la parrilla y no en plancha, si estamos mal, reculamos) que nos dieran el pedazo entero sin cortar y el parrillero tajante no quiso… al final una persona, suponemos era el dueño, nos hizo el gran favor de ofrecernos el taco como lo pedimos (gracias de nuevo, por cierto), el trato de parte de los meseros en ese entonces no fue el mejor sin embargo lo dejamos pasar.
Hasta el de día ayer sino estamos mal de la cabeza, regresamos y solicitamos una hamburguesa y un taco de “carne asada”, las hamburguesas siguen siendo buenas, la carne un poco pequeña para el pan pero la carne sí tenía sabor. Tocó el turno del taco, lo pedimos 3/4’s y nos dijeron que no, que toda la carne ya estaba cocida, solo la Arrachera podían prepararla a cierto término, o sea para nosotros eso nos indica que la carne asada ya está hecha y seca (así somos del mal pensados, disculpen ustedes), pedimos un taco y nos preguntan que con qué salsa lo queríamos, queríamos probar todas aunque sabemos que con un taco es muy complicado… la “carne asada” de la plancha, eran, SUPONEMOS, CREEMOS, PENSAMOS, SOSPECHAMOS, CONSIDERAMOS, FIGURAMOS, MAS NO ASEGURAMOS, las boronas que quedaron en la parrilla, la carne asada tiesa, parecía cecina, las imágenes no mienten, ustedes lo constataron. Para cerrar con broche de oro la atención fue displicente, diríamos que pudieran esbozar una sonrisa pero luego se esponjan, no podemos pedir más… al final pedimos la cuenta porque nos sentimos incómodas, fueron por la cuenta y tuvimos que esperar a que la cajera y los meseros dejaran de socializar para que nos pudieran cobrar.
Esto NO es persecución debemos decirlo pero ya lo mismo en un lapso muy largo… como que algo no cuadra, quisimos darles otra oportunidad y en la vida regresaremos.
Como siempre lo decimos, cada paladar es diferente.
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